Papeleria Kawaii Online, sobre PequeArtistas
Me llamo María.
Soy amante del material de dibujo desde siempre: empecé comprando lápices, rotuladores, blocs de dibujo y libretitas. Disfrutaba coleccionando y admirando aquel material precioso casi tanto como dibujando con él. Me encantaba. Durante toda una década pintaba y dibujaba casi a diario y cuando lo hacía me sentía muy muy bien.
Con los años y el ritmo frenético del trabajo, fui dejando cada vez más mi afición más hasta al punto que lo acabé abandonando por completo. Así que durante un traslado de casa, cogí todo mi "material precioso" y lo guardé en una caja enorme de cartón, con la esperanza de que un día "cuando tuviese tiempo (y ganas)" lo volviese a abrir y estuviese todo intacto.
Pasaron los años, y nunca abrí la caja.
Durante ese tiempo también fui madre de una maravillosa niña que ahora tiene 6 años.
Como toda madre, una intenta siempre dar a sus hijos juguetes buenos, educativos, instructivos... pero, sobre todo, juguetes con los que veas que ellos disfrutan.
Un buen día estaba con ella (recuerdo que llovía a mares y no podíamos ir al parque) vi mi caja de cartón con mis "objetos preciosos". Ese día dije "...bah, qué más da. Quizá no vuelves a dibujar en tu vida, deja que al menos ella pueda disfrutar de esto..." Así que abrí la caja y cogí algo, de lo más sencillo que encontré: un buen bloc de dibujo, unos lápices acuareleables y un pincel con depósito de agua.
Lo que pasó fue maravilloso.
Recuerdo que tanto ella como yo nos lo pasamos genial y pensé "vaya, por qué no he hecho esto antes???" Desde entonces lo fui incorporando como parte de los juegos que hacíamos, y descubrí que a ella le encantaba como a mi. Pintábamos monigotes y empezamos a "jugar a las casitas" con los garabatos que hacíamos. Un win-win, ganábamos las dos.
Niños y las pantallas
Entonces siguió creciendo y, con ello, su curiosidad por las pantallas. Nunca he sido muy partidaria de darle el móvil a mi hija para que se entretenga. Quizá porque la veía poco y quería aprovechar todo el rato que estaba con ella, no lo sé. A medida que crecía poco a poco fui siendo más permisiva, pero cuando nos confinaron en 2020 (sin colegio, teletrabajando), me vi obligada a serlo más hasta el punto que acabó (como tantos niños hoy en día, para qué negarlo) "enganchada" al móvil.
Y sigo "enganchada" no porque estuviese muchas horas (esto se lo he limitado siempre), sino porque acabó siendo principalmente lo que ella quería hacer. Sin más. Le decía de jugar a algo y ella me pedía el móvil. Le decía que no, y se enfadaba o me suplicaba, porque me decía que todo le parecía aburrido si no jugaba a un videojuego o miraba YoutubeKids. Es triste, pero es así. Estoy segura de que a muchos padres les sonará la situación. No demonizo las pantallas (de hecho, jugamos a menudo a videojuegos juntas y lo disfrutamos), pero a la vez yo quería encontrar una alternativa divertida y creativa para que ella no quisiera "tanta pantalla", y cada vez se hacía más difícil.
Soluciones creativas
Pero por suerte esto no fue lo único que sucedió durante el confinamiento. Estar todo el día en casa encerrados dio lugar paralelamente a un espacio maravilloso de creatividad con manualidades, pintura, construcciones y juegos de mesa. Ella, yo, y la nueva familia que habíamos formado recientemente (con más niños, de diferentes edades).
Todos nos estrujamos un poquito el cerebro para divertirnos en casa sin tanta pantalla. En este punto, vimos necesario comprar más cosas para jugar con los niños: más comprar puzzles, más juegos de mesa, más material para hacer nuestros "inventos caseros", etc. Esta situación me ha convertido en una "experta" en encontrar y comprar cosas por internet chulas, divertidas para los niños y, a la vez, creativas para desarrollar el cerebro y la expresión artística.
Sé de primera mano lo que uno siente cuando encuentra ese algo que piensa que es genial porque a su hijo le encantará, o porque piensa que es una excusa perfecta para hacer algo chulo en familia. Cuando es bonito y original y piensas que le puede encantar a tus hijos: SE LO QUIERES REGALAR. Y punto.
En los últimos años he encontrado un montón de "kits" que pienso que pueden gustar a otros niños y otras familias como la mía. Con esta idea en mente, decidí abrir una tienda de material escolar bonito, de dibujo y de juguetes para niños creativos como los nuestros. Es todo un reto pero, por otra parte, sé que nos lo vamos a pasar genial. Al fin y al cabo, sólo vendemos los productos que nosotros YA utilizamos porque nos encantan.
Eso es: vendemos lo que nos encanta. Lo que nosotros mismos compraríamos (porque los pequeños me ayudan a escoger el catálogo, lo reconozco 😜). Con esta pequeña filosofía decidí abrir "la tienda donde yo misma lo compraría todo": la tienda de PequeArtistas para PequeArtistas.
Espero que lo disfrutes tantísimo como yo.
Gracias por leer mi historia, ha sido un placer explicártela 💞